lunes, 30 de julio de 2012
Cielo turco
Te devuelvo mi corazón de niño/que agoniza diarios íntimos/ buscándote en mi sábanas color miel/ manchadas de lágrimas.// En la calle habita el monstruo/ que espanta mis pesadillas/ y te vuelve real/ acechándome/ tras árboles de eucaliptos/ con gusto a menta me llega tu aliento clandestino.// Inundada de anocheceres/ esperás la mañana/ en tu piel de Capadocia/ que resurge en pétalos de arena.//
miércoles, 11 de julio de 2012
Fotografía en semitonos.
"No te habrá de salvar lo que dejaron
escrito aquellos que tu miedo implora..."
J. L. Borges (El Ápice)
Me siento ensimismadoJ. L. Borges (El Ápice)
en el ápice
mas si la locura me entusiasma
pecaré de vanidad
con un movimiento fusiforme
encaminando mi paso de alfil
que asemejase cual relámpago,
vertiendo de significado
una vida austera y vulgar
devenido en años
que fracasos acarrean
pesadumbre del tiempo trascurrido
Pessoa me clava Tabaquería
y mis sueños inconclusos
se achican en la borda de mis días
volviendo miseria
todo aquello que escurre entre mis dedos
desflorándose. La noche
sucumbe en cada intento
maldiciéndose su hombre cae tieso
ante el día que lo hierve en luz
haciéndolo parte del aire
quien lo recoge y lo vuelve recuerdo
Me siento un hexágono
desdibujando la semidifusa del ocaso
que envuelve mi ser en penumbras
y me convierte en la imagen borroneada
que refleja un espejo opaco.
Etiquetas:
Borges,
Danilo Zárate Pacheco,
El Ápice,
Fotografía,
ocaso,
semidifusa,
semitono
miércoles, 4 de julio de 2012
Huir del fuego
Una sauce encendido
arde en su majestuosidad.
En la espesura del humo
veo la silueta de un perro alejándose
convirtiéndose en neblina
se esfuma en el viento
perdiendo la esencia
y tomando forma de recuerdo.
Estrello mi vista contra el bosque
que invade mi visión,
dejando de ver el árbol en su fulgor
alcanzando las nubes con sus cenizas
iluminando la noche de Villa Gesell.
Corro en dirección a la playa,
los árboles se esconden en mi espalda
y el barro se transforma en las huellas
que mis zapatos marcan.
Inspiro
otra vez el fuego me invade
sin saber dónde me encuentro
huyo de cualquier espacio
llego al agua y me inundo
arde en su majestuosidad.
En la espesura del humo
veo la silueta de un perro alejándose
convirtiéndose en neblina
se esfuma en el viento
perdiendo la esencia
y tomando forma de recuerdo.
Estrello mi vista contra el bosque
que invade mi visión,
dejando de ver el árbol en su fulgor
alcanzando las nubes con sus cenizas
iluminando la noche de Villa Gesell.
Corro en dirección a la playa,
los árboles se esconden en mi espalda
y el barro se transforma en las huellas
que mis zapatos marcan.
Inspiro
otra vez el fuego me invade
sin saber dónde me encuentro
huyo de cualquier espacio
llego al agua y me inundo
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