martes, 15 de mayo de 2012

Poción.

Te espero
en lo más recóndito del universo
donde el claustro de nuestro horizonte me sostiene
imantado a la suciedad que irradia una vida desafortunada
que colma de intrascendencias.

Enmarañado por la arena de la playa donde deposito mi rostro
sentado quitando una a una las dagas sobre mi ser
y latiendo con cada herida como si esta no cicatrizara nunca.

Dejé mi voz enterrada de penas
en algún desierto que se cierne en el océano
esperando la llegada de esa poción que la desintegre
en el néctar más profundo del agua más fría.

Mi sangre se derrite
dejando surcos en mis poros derruidos
haciéndose historia en mi epidermis
transitando por mi tacto
y cayendo en gotas hacia la tierra que arde viva.

Al parecer estoy llorando desconsoladamente
mientras intento huir de todos mis fantasmas,
mientras intento escapar de la persona inhóspita que me habita
y se desintegra en nostalgias mi mañana de sol
donde el trasfondo de mi alma agoniza en luces que se extinguen en mi rostro
que cae en perlas de lágrimas.



1 comentario:

Yann Kielbasa dijo...

Sentí ganas de ahogarme en el universo, fue nostálgico pero brilloso leerte así y fue un resurgimiento volverte a ver ese día.