bifurcándose
en el lapso solar
cuando soñás
ser algo más que un mundo,
lleno de esperanzas vanas
que no llevan a nada
más que al hecho de existir
magramente.
Recorriendo historias
que persiguen
y te hacen invicto.
Odio de ser esclavo
de sensaciones oscuras
y es tan puro su andar
que no juega con ser libre
(hace rato que lo es).
Hoy el día es tan nuestro
que Dios se olvida
de reclamar clemencia.
Te amo y ya no sé
si el mañana es materia
cuando nos revolcamos en el limbo
para creernos santos
sin alas.
Estamos tan lejos
no creo poder besarte
en el sol estrellaré mi rostro
lleno del hollín de la noche inundada de polvo...
Teodoro Duarte
1 comentario:
el camino al llegar a la fuente..
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