las estrellas y los astros
son para los soñadores
que invirtieron sonrisas que se bifurcaron en el cielo.
Aún me recuerdo tomándote de la mano,
viendo la cara del universo
con los ojos colmados de brillo
inundándonos de frío y temores
mientras la noche nos caía encima.
Jugué más de una vez con el arco de sagitario
a clavarte esa flecha certera que me liberará
del encierro de tus penas,
forcejeando para desterrarte del pantalón
cargado de gris y fábrica,
y volverte humano.
Convertirte en la brecha que une la rajadura.
Volarte los sesos repletos de cosmos. Desaparecerte.
Te transformarás en átomos y vivirás surcando galaxias
tergiversando mi manera de ver el cielo
inundándome de recuerdos y haciéndote eterno en mis ojos.
Allá, volando, desaparecerás
estrellándote contra tu propio despertar
Volarte los sesos repletos de cosmos. Desaparecerte.
Te transformarás en átomos y vivirás surcando galaxias
tergiversando mi manera de ver el cielo
inundándome de recuerdos y haciéndote eterno en mis ojos.
Allá, volando, desaparecerás
estrellándote contra tu propio despertar
1 comentario:
Excelente poema.
Me dijeron por ahí que yo ando algo "galáctico". Veo que vos también. Es gracioso cierto nivel de hermandad, o más bien diría, de coincidencia en nuestra elección de caminos a recorrer.
Este poema toma un excelente concepto de la existencia, y lo va elaborando con eficacia. Hay que creer en las estrellas. De allá venimos.
Publicar un comentario