querida,
pasó bastante fulgor
y nos dejó secos.
Ya nada va a ser tan cruel.
Llorá en mi hombro,
mañana quizás no esté.
Las bombas caen por doquier
sin rozar nuestras cabezas,
las ramas de los árboles caen
la tierra arde.
Arriba de esas nubes de pólvora
está el cielo,
no dejés de mirarme,
es la manera
en la que puedo escaparme.
Más me animo a mirarte
sin decir palabra.
Hoy la luz no ilumina,
las bombas lo hacen...
Teodoro Duarte
2 comentarios:
en el invierno dejaran de explotar.
uf. pueden no dejar nunca de explotar. y acostumbrarnos a confundir ese fulgor con la luz.
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