domingo, 30 de mayo de 2010

Poseída del alba

"No se puede llegar al alba sino por el sendero de la noche." Khalil Gibran.



Toma píldoras,
llenándose la boca,
sin dejar lugar para sus llantos.

Toma píldoras para dormir,
dejando que los sueños la tomen,
la hagan volar y descender
sobre jardines repletos de rojos.

Desesperadamente traga cinco,
luego diez pastillas más.
Llega a tomar veinticinco capsulas
que se mezclaban en su estomago.

Su corazón galopaba por todo su cuerpo,
siente sus poros gritar y el aire romper.
Acosada por el paso del tiempo, recuerda
días en los que ciertamente fue feliz. Sonríe.

Levanta su brazo, cargada de comprimidos,
hacia su boca delgada y vestida de violeta.
Su extremidad dormida no la deja.

Deja caer una lágrima.

Quiere recordar por qué llegó hasta ahí,
busca dentro de sus recuerdos, sus sentimientos,
sus pesares, nada la lleva a saber.

Siente un cosquilleo en su espalda, besos.
La mueve una mano fuerte y segura.
Horrorizado la descubre su amado,
mirándola a los ojos, lleno de preguntas.
Una sola logra escapar de sus labios apretados:
¿Cuánto tiempo pasó desde que te fuiste?



Teodoro Duarte

4 comentarios:

Karl Lazaro dijo...

que bueno que te hayas decidido a publicar. Si no como podria leerte?

Tiempo al tiempo decia alguno por ahi, disfrute la lectura.

Anónimo dijo...

Caigo en la poesía que desprendiste sobre copa anciana de árbol recién nacido...

Abel dijo...

zas.

Matías Manuel Ringa dijo...

Muy bueno Dani, seguí así que vas a llegar lejos, Maty tu compa de mov. proyecto sur Merlo